Buenas Gentecilla Bella
No se si os ha pasado alguna vez, pero os puedo decir y comprobado que los planes improvisados salen la mayoría de las veces mucho mejores que los planeados con tiempo suficiente.
Los planes planificados salen bien pero no suelen salir bajo mi punto de vista tan especiales como los planes que surgen de forma improvisada.
Es verdad que los planes planificados se preparan con tiempo para que todo esté perfecto, por ejemplo un viaje con su alojamiento, transporte, sus billetes...
Pero de repente aparecen los planes improvisados que no los tenías en mente pero que de la nada aparecen sin esperarlos , por ejemplo, una fiesta sorpresa, un viaje que no se tenía en mente, una visita de alguien que quieres...
¿Cómo improvisar sin peligro?
En ese improvisar y vivir nuevas experiencias hay personas que han acabado teniendo problemas, ya sea en tema de drogas, sectas o, en general, equivocándose de camino.
Para hacerlo de una manera más segura tenemos dos armas que nos pueden ayudar.
La primera, nuestros valores y la segunda nuestra experiencia.
Yo os puedo decir que cada vez más me están surgiendo cosas improvisadas y os puedo decir que algunas han acabado bien y otras no tan bien, pero tanto de las que han tenido buen final como las que no, he aprendido mucho de las dos.
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Por ejemplo, planee un viaje a Madrid para este mes, y del que os hablaré más adelante y he de decir que aunque todo estaba planeado antes de ir, tengo que decir que durante el viaje de ida y la estancia allí, puedo deciros que fueron surgiendo planes super improvisados que no tenía pensados tanto en solitario como en compañía de mi amigo músico Madrileño Rubén (Gracias Ru por llevarme al concierto de los Cubanos donde lo pase tan bien y gracias por enseñarme de forma improvisada los diferentes rincones de Madrid que no conocía y mira que he visitado muchas veces Madrid).
¿Vosotros qué preferís los planes improvisados? o ¿ Los ya planificados para que no se escape nada?
Hasta el próximo sábado 😄
Mil gracias 😊
¡Buenos dias, mi preciosa bloguera! Has tocado uno de mis temas favoritos y no tengo más que aplaudir esa bienvenida a los planes improvisados. ¡Como la vida misma, cariño! Cuando la vida quiere sorprendernos, nos tiene que pillar dispuestos a abrirnos a recibir o, al menos, a la posibilidad de decir "si" o "no" a la experiencia, y no quedarnos detrás de la puerta por sentirnos cómodos en nuestra zona de confort (que, dicho sea de paso, muchas de las veces no es una zona tan confortable, en realidad...). Esto no quita que, para cosas puntuales, sea necesario programar y tenerlo todo previsto. Y esto, como bien apuntas, puede ser un viaje, un proyecto profesional o un objetivo que requiera de nuestra organización para alcanzarlo con éxito. Pero la vida nos pide que nos abramos a la magia y para eso, querida amiga, hay que tener los ojos y el corazón bien abiertos. Y sabemos que eso es así cuando dentro de ti hay un SI así, en mayúsculas Tu has tenido la oportunidad de comprobarlo, y nos encantará que compartas con nosotros vivencias de tu reciente periplo madrileño. Quedamos emplazadas a un café para seguir departiendo. ¡Muchos besos, linda! Tu siempre amiga, Eva.
ResponderEliminarMadre mía que pedazo de comentario, como se nota que eres escritora, muchas gracias como siempre por seguirme y por dedicarme tiempo para escribirme palabras tan bonitas 💖 tu siempre amiga Marta
EliminarBuenas tardes mi querida vecina, un placer como siempre leer tu blog y el tema de hoy me ha encantado en el sentido de que lo mejor es planear cuando se trata a nivel profesional o laboral, pero a la hora de ser algo informal es mejor improvisar y que los planes surjan solos, esta demostrado que salen mejor y sin complicaciones y siempre saben mucho mejor. Tu lector anónimo como siempre.
ResponderEliminarOhhh muchas gracias por estar siempre en mis publicaciones, yo he podido comprobar que los planes improvisados contigo muchas veces han salido mejor que los planeados jeejje te quiere tu vecina bloguera 😘
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