Hola Gentecilla Bella
Este escrito que os presento hoy, he de decir que no lo he escrito yo, porque me lo escribió el gran Josa, escritor Motrileño y que desde que lo conocí en su presentación de su primer libro el año pasado, se convirtió en un amigo y desde ese día me convertí en "su niña lectora de 28 años".
Por ello, al encontrar hace unos días el texto que me hizo en recuerdo al "Vacío" que dejo la ausencia de mi madre, he decidido compartirlo con todos vosotros porque me parece un escrito lleno de mucho cariño y que me ha removido muchas cosas bonitas y he podido ver que ya tengo algunas heridas casi curadas.
El texto fue escrito el 20/01/2022, y publicado en el blog del escritor:
https://josamotril.wordpress.com/2022/01/20/el-vacio-que-marta-pronto-llenara/
Ahora también estará publicado en mi blog:
Reflexiones con el Alma.
EL ESCRITO SE LLAMA:
Marta está triste.
Y lo está porque es época de estarlo, aunque ella no lo entienda aún.
Marta se siente vacía y echa mucho de menos a su mamá porque aún no sabe que su mamá está allí, y que nunca se ha ido.
Tranquila, Marta, no tengas prisa por asimilar algo que a todos nos cuesta comprender. Lo que te pasa, querida Marta, es que aún no has terminado de entenderlo del todo, pero ya pronto lo entenderás…
Ya lo verás.
¡Todos terminan entendiéndolo!
Y será entonces cuando todas esas lágrimas que ahora se te escapan volverán a ti en forma de sonrisas…
Es lo que pasa cuando dejas que el tiempo haga su trabajo.
—¿Dónde está? —pregunta la pobre Marta—. No la puedo ver.
Marta aún no sabe que aunque no pueda ver a su mamá, sí que puede sentirla. Pero para hacer que ese sentimiento se convierta en compañía, para hacer que vuelva a sonar ese piano que tocabais juntas, para que vuelva a hacerte una nueva bufanda – o un nuevo gorro, para que vuelvas a leer los libros que te aconsejaba y para que volváis a ir juntas de viaje, tendrás que aprender a cerrar los ojos de fuera y abrir los de dentro, que es donde siempre estuvo, donde aún está y donde siempre estará.
Querida Marta: hay algo que no nos han enseñado en clase de Biología ni de Religión ni de Filosofía ni en ninguna otra clase… Y es que, en el momento en el que tú saliste de tu madre, justo en ese, ella entró en ti… Y allí seguirá por siempre mientras tú sigas viviendo.
Otra cosa que tampoco nos enseñaron en clase de Matemáticas es que ese maravilloso dos siempre permanecerá inalterable aunque la misma muerte le intente restar uno. Ese dos siempre seguirá siendo dos: tú y tu mamá.
Querida Marta, tu madre no podrá morir mientras tú sigas viviendo porque siempre fuisteis una misma cosa…
Unos lo llaman amor, otros vida, y tú, ahora mismo, lo llamas vacío.
Pero...
¿sabes una cosa?
Ese vacío que sientes ahora pronto volverá a estar lleno.
Te lo prometo.
--------------------------------
Espero que os haya gustado y muchas gracias Josa por escribirme estas palabras, eternamente agradecida del apoyo que recibo de tu parte siempre que hablamos.
EL ESCRITO SE LLAMA:
"EL VACÍO QUE MARTA PRONTO LLENARÁ"
Marta está triste.
Y lo está porque es época de estarlo, aunque ella no lo entienda aún.
Marta se siente vacía y echa mucho de menos a su mamá porque aún no sabe que su mamá está allí, y que nunca se ha ido.
Tranquila, Marta, no tengas prisa por asimilar algo que a todos nos cuesta comprender. Lo que te pasa, querida Marta, es que aún no has terminado de entenderlo del todo, pero ya pronto lo entenderás…
Ya lo verás.
¡Todos terminan entendiéndolo!
Y será entonces cuando todas esas lágrimas que ahora se te escapan volverán a ti en forma de sonrisas…
Es lo que pasa cuando dejas que el tiempo haga su trabajo.
—¿Dónde está? —pregunta la pobre Marta—. No la puedo ver.
Marta aún no sabe que aunque no pueda ver a su mamá, sí que puede sentirla. Pero para hacer que ese sentimiento se convierta en compañía, para hacer que vuelva a sonar ese piano que tocabais juntas, para que vuelva a hacerte una nueva bufanda – o un nuevo gorro, para que vuelvas a leer los libros que te aconsejaba y para que volváis a ir juntas de viaje, tendrás que aprender a cerrar los ojos de fuera y abrir los de dentro, que es donde siempre estuvo, donde aún está y donde siempre estará.
Querida Marta: hay algo que no nos han enseñado en clase de Biología ni de Religión ni de Filosofía ni en ninguna otra clase… Y es que, en el momento en el que tú saliste de tu madre, justo en ese, ella entró en ti… Y allí seguirá por siempre mientras tú sigas viviendo.
Otra cosa que tampoco nos enseñaron en clase de Matemáticas es que ese maravilloso dos siempre permanecerá inalterable aunque la misma muerte le intente restar uno. Ese dos siempre seguirá siendo dos: tú y tu mamá.
Querida Marta, tu madre no podrá morir mientras tú sigas viviendo porque siempre fuisteis una misma cosa…
Unos lo llaman amor, otros vida, y tú, ahora mismo, lo llamas vacío.
Pero...
¿sabes una cosa?
Ese vacío que sientes ahora pronto volverá a estar lleno.
Te lo prometo.
--------------------------------
Espero que os haya gustado y muchas gracias Josa por escribirme estas palabras, eternamente agradecida del apoyo que recibo de tu parte siempre que hablamos.
HASTA EL PRÓXIMO SÁBADO 😘
La verdad que no tengo palabras para decir lo que me ha hecho sentir este relato tuyo de hoy, es muy sentimental y muy profundo tanto que no se pueden explicar con palabras, mi mas sincera enhorabuena por el texto de hoy. Tu lector anónimo.
ResponderEliminarMi querido lector anónimo, aquí te tengo un día más en los comentarios de cada uno de mis textos, me alegro que te haya emocionado el que hoy, como digo no es un texto escrito por mí, pero me lo escribió Josa con mucho cariño, gracias por estar aquí.
EliminarY es cierto. Aunque no veamos a esas personas que queremos, siempre están con nosotros. Están ahí en las cosas más simples de la vida. En una puesta de sol, en ese aroma que nos recuerda a ellos... Siempre, siempre con nosotros 😘
ResponderEliminarCristi
Ohhh muchas gracias por leerme guapa, si no están visibles pero están como tú dices...
Eliminar